viernes, 17 de octubre de 2003

Exposición ANA OLANO. Madrid


ESCULTURAS, ANA OLANO
(
Sans - Las Palmas de Gran Canaria, 1969).

Siempre supo que lo suyo era el arte. Tanto, que sus padres nunca le preguntaron lo que quería ser de mayor. Simplemente lo intuyeron. Al principio fue la pintura. Se dejó atrapar por las formas y los colores, pero descubrió que quería más. Deseaba sacar las figuras del lienzo, aportarles volumen y geometría. Así nació para ella la escultura, por ese afán tan suyo de transformarlo todo.Cuando se convirtió en escultora, la piedra comenzó a ser su principal aliada. El material con el que mejor se siente a la hora de trabajar. "Me gusta porque es polivalente y tiene un repertorio muy amplio. Es más sugerente a la hora de crear", afirma. En su trayectoria Ana ha conseguido ya varios galardones; entre ellos, el Primer Premio Nacional de Escultura Mariano Benlliure, en 1992, y el Primer Premio Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Madrid, en 1995.

Texto: Tatiana Escarriaga.

sábado, 23 de agosto de 2003

Exposición JOSÉ PORTILLA. Segovia



















RELACIÓN, ORDEN, AGITACIÓN.


Cada uno pone orden en su casa o debe ponerlo. Pero también cada maestrillo tiene su librillo en cuanto al método. Cada hombre es un mundo y cada mundo es un método, pues hasta los "sin método" tienen su particular organización (todos buscamos comprensión y equilibrio, Y así nos manifestamos exteriormente; solamente se muestran disociados los enfermados de la mente).

José Portilla es un artista plástico que tiene el mérito -y la honradez- de trabajar con muy pocos elementos formales y colorísticos. Digamos la despensa art´sitica de Portilla es sobria, pero siempre ordenada con bastante claridad. Abundan allí los cuadrados, los rectángangulos, y no muchas más formas geométricas (también ocurre así con la obra de Paul Klee, Mondrian o Ian Scully).

Rara vez aparece en la obra de Portilla algún asomo de figuración, y cuando tal ocurre, suelen ser sugerencias de vegetales o flores. Un aspecto importante en la composición de estos cuadros es la importancia que el artista da a la materia que emplea, a su partículas "cocina": aplica tramas, raspaduras, incisiones, salientes, arenas y calidades bien incorporadas y ensambladas, con el correspondiente peligro que tiene abusar de todas estas veladuras, detrás de las cuales está el abismo de lo "decorativo" sin más, lo fácil, gran enemigo de la obra de arte que se aspira a que se sostenga sola. Realmente esto no ocurre con José Portilla, que se muestra imaginativo y creativo dentro de lo suyo. Pero el riego está ahí señalado.

Texto: Antonio Madrigal (EL ADELANTADO DE SEGOVIA, 20/09/2003).

jueves, 21 de agosto de 2003

Exposición RICARDO ANTICH. Sitges








¡NO PERDAMOS LOS PAPELES!

Con la humildad de los materiales empleados, recogidos del suelo, expulsados, después de haber entregado el contenido para el que fueron creados, he querido representar con movimientos estáticos residuos (aparentes), pensamientos, ansias contenidas y sueños por realizar.

Estos melancólicos expulsados, tristes cartones abandonados, se reencontraron conmigo para ayudarme a recomponer y recomponerme de tantos momentos, frases, discursos, emociones, texturas (caricias), desastres y silencios… acompañando mis días, tardes y noches; despertándome la conciencia cuando ésta se entumecía.

En realidad, nunca fueron tan útiles: dieron expresión y esperanza para hacer el camino.
¡No perdamos los papeles!

Texto: Ricardo Antich.

viernes, 25 de julio de 2003

Exposición JUAN JOSÉ SEBASTIÁN. Segovia



















SIMA, PINTURA & ESCULTURA. Juan José Sebastián Hernanz
(Segovia, 1966).

"Cuando pinto me gustan las sorpresas"
El pintor segoviano expone en la galería Pau d'Arara esculturas y pinturas de pequeño formato. La pintura de Juan José Sebastián es un territorio de misterio. El pintor segoviano de Perorrubio, hace muchos años que no expone en su provincia natal, y ahora parte de sus obras más recientes, las de formato más pequeño, y sus esculturas pueden verse en la galería Pau d'Arara que se está convirtiendo, poco a poco, en uno de los escasos lugares abiertos a la joven pintura local. Quien recuerde las duras y poderosas obras de la etapa anterior de Juan José Sebastián, "Roza" y compañía, no dejará de sorprenderse ante la delicada apariencia de las nuevas piezas, donde se aprecia una gran riqueza de matices, un trabajo delicadísimo de veladuras y colores.

¿Por qué esa evolución?
-Supongo que tanto por razones técnicas como por razones personales.  Al haber hecho cuadros pequeños sobre papel he empleado técnicas que tienden a dar otra textura, como acuarelas, acrílicos líquidos, tintas... pero sí me han dicho que esta obra es más luminosa. También, seguro que se refleja una situación personal muy especial, la paternidad, porque mi trabajo es muy intuitivo y mi estado de ánimo se refleja en todo lo que hago.

Parece que aquellos signos han dado paso a pinturas que parecen más paisajes en mitad de una tormenta o del amanecer. Del signo al paisaje como evolución.
-Yo parto de un trabajo creativo a partir de las manchas iniciales, de las que poco a poco me van surgiendo imágenes. Sí es cierto que han aparecido más paisajes, más sugerencias de horizonte y de cielos. Tal vez, la clave está en alguno de los temas que he elegido, por ejemplo parto de la idea de la Sima, un monte que hay en mi pueblo en Perorrubio y que da paso a un magnífico valle.

Llama también la atención la utilización de más colores, de un apaleta tal vez más amplia.
En ello puede que haya influido mi paso al grabado, en el que no podía trabajar con las tierras, al contrario de lo que pasaba cuando las aplicaba directamente sobre la tela. Hace mucho que no trabajo esa técnica, pero el próximo año tengo prevista una exposición de grabados en Madrid. Además, sigo trabajando en grandes formatos.

No sé si ha cambiado también su idea de la pintura.
-A veces lo pienso, yo creo que lo que me impulsa  a ponerme a pintar sigue siendo lo mismo, la necesidad de plasmar algo, de dejar algo, de liberarme en cierto modo. Últimamente, recuerdo mucho una pintura en la Cueva del Castillo en Cantabria, en la que un pintor primitivo aprovechó un saliente del relieve para , con unas cuantas pinceladas, dibujar un bisonte dormido, precioso, no muy grande. Ahí hay algo que me encanta y que tiene que ver con esas ideas que van sugiriéndote las manchas y que tú vas trabajando. En un cuadro me gusta trabajar sin saber qué va a pasar, me gustan las sorpresas.

Tienen las obras algo de miniaturas a las que hay que acercarse para que vayan desvelando toda su complejidad.
-Por eso se adaptan muy bien al espacio de la exposición. Me apetecía pintar con pinceles pequeños; hace años que no lo hacía.

Además de las acuarelas y los acrílicos, en la exposición de Pau d'Arara, pueden verse varias pequeñas esculturas, que son una mezcla mágica de misteriosos templos prehistóricos y herramientas rurales. Parecen agrupaciones de dólmenes y menhires.
Me interesa mucho esa época porque es muy misteriosa, no se sabe qué pasaba, es la época del origen del arte, que estaba muy ligado además a la magia, a lo sagrado. Las esculturas son collages hechos a partir de herramientas y de piezas e hierros viejos, objetos olvidados con los que me encanta trabajar, porque creo que tienen alma. Y las esculturas que creo, quiero que tengan ese alma latente.

También tienen la referencia a lo rural que, estilizada, ha estado muy presente su su obra.
-Muchos parten de la idea de los potros, que son elementos muy usados en la provincia, compuestos por varias piedras alargadas que delimitan un espacio para herrar o cuidar a los animales.

¿Cuáles han sido sus últimas exposiciones?
-Dos colectivas en Corea, con obras grandes, y una individual de pintura en la galería madrileña Ángela Sacristán.

Texto: Entrevista de Juan José Sebastián por José Antonio Gómez Municio (EL NORTE DE CASTILLA, 16/08/2003).

lunes, 30 de junio de 2003

Exposición LUIS ARDEVÍNEZ. Madrid








PINTURA, ESCULTURA & OBRA GRÁFICA. 
Luis Miguel Ardevínez (Madrid, 08/01/1956).

"IDOLOS DE PAPEL". Acaba de clausurarse en la Galería Pau d'Arara una exposición que, por su singularidad, merece un comentario, aunque no sirva ya de acicate para visitarla sino de reflexión para quienes tuvieron el buen criterio de penetrar en este nuevo espacio en busca de pequeñas maravillas.

En uno de los capítulos de su "Libro negro", Giovanni Papini construye una de sus paradojas en torno al papel, material frágil por excelencia, pero soporte de la cultura, de la propiedad, del derecho, del dinero, de las declaraciones de amor, de las actas de defunción, de todo lo importante de la vida.

Pero el papel no es lo único frágil y corruptible, también es la carne y cuestión de tiempo, los metales y los mármoles. En realidad, también hay hombres de paja, gigantes con pies de barro, cortinas de humo y castillos en el aire, pero no dudaría de elegir antes a estas fantasías con mala fama que a los hombres de sólidos principios y acrisoladas convicciones , porque la única diferencia entre las unas y los otros es que los segundos ignoran sus propias limitaciones y, a veces, se les cae la máscara y muestran sus miserias en un ridículo que su propio orgullo les impide percibir. No hay más que ver los telediarios.

Sin empaque.
Todo esto viene a cuento porque las obras de Luis Miguel Ardevínez (Madrid, 1956), aparte de no ser de bronce ni de mármol, sino de papel y restos vegetales, carecen voluntariamente de empaque, de solemnidad, de todo eso a lo que aspiran las personas serias, entre comillas.A cambio, poseen la frescura y la imaginación propias de un hombre tocado por la gracia, una gracia que mantiene vivo su niño interior y le permite expresarse con una libertad y una franqueza admirables, creando obras cuya humildad de origen las hace verdaderamente grandes.

Luis Miguel Ardevínez parece seguir los consejos de Jean Dubuffet cuando dice que el artista debe hacer como el campista, que enciende fuego con lo que encuentra, con lo qeu tiene a mano. Algunas de su obras son de cajón de madera de pino, pero en su sentido literal, sin confundir nunca lo sencillo con lo simple, cajones de secretos y de sueños, cajas de tesoros sin valor tangible.Astillas de caña hacen de pinceladas sobre fondos de hojas, papel reciclado, planchas de lenguaje braille y todo cuanto posea la huella de lo natural, lo tierno y lo humano. Si lo infantil y lo primitivo son dos sustentos del arte contemporáneo, los retablillos alargados, además de evocar el arte popular amerindio, parecen el resultado de una paciente dedicación amorosa, mientras que sus inconfundibles tótems, como el genial "Pianista", tienen en su adaptación a la rama de la que proceden, una armónica comunión con la naturaleza y con el cosmos, que el espectador sensible puede percibir.

Poesía hecha forma y formas en aguafuertes con poemas  de Pepa Pedrero. Como éste: "Entre el pozo y el cielo, / entre el amor y el odio me debato, / entre el amor y el odio yo me pierdo. / Con la mano inocente lo acaricio, / con la otra, la culpable, lo destierro."

Texto: Jesús Mazariegos (EL NORTE DE CASTILLA, 26/04/2003).

jueves, 26 de junio de 2003

Exposición CARLOS COSTA. Segovia











CARLOS COSTA, PINTURAS.

"Una excursión por el valle del cuello de la Sibila"

No es el personaje humano, es la orografía del personaje. Por mejor decir: Es la orografía de la pintura -esa ficción- que fue motivada por el personaje inspirador retratado por los pinceles de aquel artista del renacimiento italiano, o de nuestro Siglo de Oro. Pienso que así hay que contemplar la pintura en primerísimos planos elaborada por Carlos Costa, de asuntos ya pintados por maestros antiguos que pertenecen a la historia del arte. ¿Se trata de una reflexión puramente técnica, una reflexión sobre pigmentos, trazas o barnices? -Creo que no es eso, y que el asunto va mucho más allá de los simples procedimientos.

Por supuesto que es una reflexión, una profunda y difícil reflexión, una fría reflexión que no está al alcance de cualquiera.

Esa Sibila, esa sacerdotisa de Apolo plasmada en el moderno lienzo, no es solo la copia de una Sibila de Miguel Ángel, pues para eso ya están los copistas, algunos excelentes, que se ganan la vida decentemente haciendo horas y más horas en el Museo del Prado y otras pinacotecas.








Creo que este asunto rebasa lo anecdótico. He mencionado al principio la palabra orografía; el diccionario la define como "Parte de la geografía física que trata de la descripción de las montañas". Así pues, habrá que entender estas superficies pintadas (creadas) ya por otros maestros históricos anteriores como "paisajes", y entonces el "geógrafo-pintor" actual, entrará en dicha "geografía física" cual entomólogo con su microscopio, o ingeniero con su teodolito, señalando cotas, accidentes y profundidades, analizando estos montes y valles que son las orejas, las cuencas de los ojos o de los ríos de las cejas de la Sibila o el Juan Pareja en cuestión. Pienso yo que la razón de la pintura de Costa no anda muy lejos de la de los creadores del Pop-Art americano (por ejemplo Lichtestein: En sus lienzos transcribe casi: "ad literam" y en su enorme tamaño una viñeta de un comic de Walt Disney con el Pato Donald soltando una onomatopeya en su correspondiente bocadillo o fumetti... ¿Es solo eso una viñeta de tebeo copiada, o es que el artista acota, subraya y pone en valor un fenómeno cultural popular de comunicación moderno, cual es el comic...?).

Aparte de todo esto, hay transformaciones, manipulaciones y exclusiones en los trabajos de Costa, una intencionalidad creadora, una inventiva.

Pero pienso que habrá que tener ojo con estas corrientes (y no lo digo por Costa, sino por otros pintores que las extremen); ¿Qué pensaremos de un escritor que publique una novela que se llame "El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", y que sea exacta, cé por bé y página por página, a la inmortal creación de D. Miguel...?

Texto: Antonio Madrigal (EL ADELANTADO DE SEGOVIA, 09/07/2003).

sábado, 7 de junio de 2003

Exposición JOSÉ PORTILLA. Sitges


PINTURA, JOSÉ PORTILLA.

Sobre esos mares idílicos y sobre esos paisajes inventados, la pintura de Portilla nos permite descubrir en cada original partes de los "amables muros de un misterio", que como dijo Jorge Guillén no es otra cosa que asomarnos "a la soledad de alguien".

Texto: José F. Merino.










sábado, 17 de mayo de 2003

Exposición JOSÉ PORTILLA. Madrid














JOSÉ PORTILLA: MUROS Y PAISAJES


El espacio Pau d`Arara, una galería dedicada a la obra plástica y las artes aplicadas con sede en Sitges, Segovia y Madrid y que sirve de escaparate para las creaciones -joyas, cerámica, textil, vidrio, grabado, escultura...- de un grupo de artistas , presenta la obra peculiar de José Portilla (Villaverde de Guareña, Salamanca), vetrano autor que empeña toda su sabiduría en la asombrosa transmutación de maderas , telas, cuerdas y otros objetos humildes en sugestivas estelas de piedra, surcadas por los colores del mar y de la tierra: "la lucha interior por lograr armonizar sus recuerdos de infancia en la Meseta con sus vivencias de juventud y madurez junto al Mediterráneo ha dado como resultado una pintura rica en matices cromáticos, en la que la materia y la luz se funden en la creación de pequeños fragmentos arrancados a la naturaleza", dice J. F. Merino. José Portilla, que ha medidos de los años 50 funda el Grupo Tormes y realiza diversas exposiciones en España, Alemania y Suecia, se centra tras establecerse en Barcelona en su faceta de diseñador, abandonando la pintura durante más de veinte años. En los noventa reanuda sus exposiciones, participando además en numerosas ferias de arte. su obra actual, consistentes en relieves de madera hechos a base de tablas, molduras y pequeñas piezas a las que a veces vienen a sumarse retales de diversos materiales, se dora de una textura pétrea en la que efectivamente se reflejan colores característicos de la luz y el paisaje y la arquitectura meridional. sus composiciones, sólidamente ancladas en un esquema geométrico relativamente sencillo, toman así forma de muros bullentes de materia, raspaduras, incisiones y grumos que, pese a todo, pueden tornarse transparentes para que tras ellos asomen "el continuo batir de las olas y los juegos de espuma dibujados en la orilla de la playa".

Texto: Javier Rubio Nomblot (EL PUNTO DE LAS ARTES/6 al 12 de junio de 2003).



viernes, 25 de abril de 2003

Exposición MARISA DE LUCAS. Segovia








ESCULTURAS Y CERÁMICAS, MARISA DE LUCAS.


"Estamos todos (en nuestra soledad)"
Por una extraña y descabellada mezcla de sensaciones e imágenes, este comentarista de exposiciones abajo firmante -al cual no le gusta nada el calificativo de crítico, pues creo qeu habría que inventar en los periódicos y medios unas llamadas "Crítica a los críticos" o algo así...- piensa que se podría poner en relación la imagen de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, del Dios Padre tocando con el dedo de la vida al Adán recién nacido, junto con el matissiano cuadro titulado "La danza", y también junto al fotograma de la película de Spielberg "E.T.", del extraterrestre tocando con su extraño y larguísimo dedo de rana el dedo del candoroso niño amigo pecoso.

¿Y todo esto por qué? Porque pienso que estamos solos en la creación, respirando en una pelotilla pequeña llamada planeta Tierra, sin señales de vida en los sistemas solares vecinos. Y, a su vez, cada una de las criaturas humanas del planeta estamos también solos dentro de nuestro cerebro, y pugnamos por comunicarnos entre nosotros no sólo por medio del lenguaje, sino además tocándonos epidérmicamente, asiéndonos (a veces, golpeándonos).

Debemos tocarnos: es fundamental, es necesario, es imprescindible y es vital. Las esculturas de terracota, arcilla refractaria y bronce de Marisa de Lucas, que nos muestra en la galería Pau d'Arara, se tocan y se buscan, se cogen de las manos, de los dedos, organizan ruedas, carros, círculos, conexiones de unos personajes con otros. Se trata de pequeñas esculturas simples, primarias y dinámicas, en las cuales sus protagonistas se auxilian y se dan calor. "Estamos todos", se titula una de ellas, pudiéndose titulas también "Estamos todos: por eso nos juntamos en nuestra soledad..."

Por eso, para la escultora somos "todos dioses", pues el hombre ante la enorme tragedia suya de ser pensante de su soledad cósmica, se adiosa y engrandece. Todos estos conjuntos de colectividad dinámica ("Las tres gracias", "La maga y el guerrero", et.) poseen esa chispa de la debe ser el socorro humano en pie de igualdad. Finalmente resaltaremos la originalidad e interés de las cerámicas de la artista. Citaremos: "Paisaje de Alicia", "Hombre en duda" y, sobre todo, los purísimos azules de la obra titulada "Agua".

Texto: Antonio Madrigal (EL ADELANTADO DE SEGOVIA, 16/05/2003).

sábado, 12 de abril de 2003

Exposición JOAN VINUESA BALIU. Sitges




















PINTURES Y DIBUIXOS.

JO VOLÍA SER NO RES
PERÒ LA FUSIÓ DE LAS TRIBUS LLUITADORES I IL.LUSRADES ES TROVAR AMB EL PAS DEL TEMPS MOLT LIMITADA. PER TANT EM VAIG DIR: "HE DE BUSCAR LA PERSONAL CREACIÓ". POC DESPRÉS DE COMENÇAR A PINTAR VAIG DESCUBRIR EL MESTRE QUE ENS HAVIA PREDECIT. MORIR PRONTAMENT ¡ADÉS! ARA AMB EL SEU TESTIMONI ESTIC CAMINANT. RUTES QUE ES BARRÉJAN, CAMINS DE NINGÚ SI NO PER EL QUI PASA.

ÉS IGUAL, D´ENTRE L´EMBOLIC CAOTIC DE LA PINTURA ABANS DE LA LLUM, HE BUSCAT LA VISIÓ DE COM SERIEM ELS MÓNS QUE DE MI SURGEIXEN SI NO ESTIGUÉS PRECEDIT PEL MATEIX CAMÍ EN SI.

Texto: Joan Vinuesa.

viernes, 11 de abril de 2003

Exposición colectiva TIEMPOS EN LA CERÁMICA. Madrid



TIEMPOS EN LA CERÁMICA (cerámica creativa). 


Carmen Ugarte,

Concha Tinajas,

Pepa Jordana,

Esperanza Alonso,

Cristina Martínez.



viernes, 28 de marzo de 2003

Exposición LUIS ARDEVÍNEZ. Segovia


ESCULTURA, PINTURA Y OBRA GRÁFICA.


Los poblados cuadros de Luis Ardevínez están habitados por una animada suma de elementos plásticos de notable atrevimiento y originalidad, que superan un simple collage. La madera, tratada a veces con intencionada brusquedad, es siempre protagonista de estas creaciones, en sus contenidos y en sus continentes.

Me refiero a los marcos, que casi siempre forman parte del todo. Ardevínez, además de colgar cuadros que son algo así como cajas contenedoras de sugerentes elementos, expone unas peculiares esculturas de madera pintada, respetando casi la forma original de la pieza, y realizando un guiño al espectador entre anif y primitivo, a irónico y cáustico. Porque la ironía  está presente en casi todas estas creaciones escultóricas y, por supuesto, en los cuadros una inquietante ingenuidad bastante bien estructurada.

También, Luis Ardevínez nos enseña en esta exposición unas "cajas-poema" que parecen ser el empeño más poético y trascendente de sus trabajos, y que a mí me parecen literarias y retóricas, y con una aportación alo plástico. Con mucho, yo prefiero esas dos composiciones tituladas "Pintor" y "Pintora", poseedoras de gracia, fuerza e inventiva; prefiero sus "Bañistas", en playas de rugosa madera, y el recuerdo nostálgico de la vida irresponsable infantil plasmada en el cuadro denominado "La Peonza", realizado con muy pocos elementos, y de gran esfuerzo de síntesis. A veces, la alegría de la fiesta y de la vida brinca y desborda al artista , como por ejemplo en las cajas llamadas "Tatachín..." y "Jardín de infancia". De las esculturas resaltó "El Pianista", una figura espigada, con encanto y carga crítica.

En resúmen, este creador plástico madrileño se expresa de forma propia , definida, original y desenfadada. Es una obra de notable interés, de la que él a buen seguro expurgará en su futuro (pocos) excesos de barroquismo innecesario, hiedra que resta algo a la brillante propuesta.

Texto: Antonio Madrigal (EL ADELANTADO DE SEGOVIA, 17/04/2003).

viernes, 21 de marzo de 2003

Exposición BELÉN ÁLVAREZ. Madrid


OBJETOS LUMINOSOS.

Belén Álvarez lleva años dedicada a una actividad muy personal, la construcción de objetos luminosos. Pintora de sutiles bodegones y retratista, compagina estas actividades con lo que ha resultado ser su más firme vocación: la transparencia.

En las 21 obras que presenta ahora, predomina un tema, los fuegos artificiales y una sensación, la noche. El conjunto de piezas corresponde a dos series. La de ejecución más reciente, basada en una visión más intimista de los fuegos artificiales, y otra anterior que trata de la naturaleza, de los ámbitos más recónditos, a veces microscópicos, de la vida.

Belén viene experimentando con diversos materiales y técnicas en busca de un mejor resultado expresivo y también, no olvidemos el aspecto material de obras, una mejor construcción. Las que ahora presenta son cajas luminosas de formato y tamaños diversos.

En su obra destaca la elegancia del trazo y la sensibilidad para el color. Color que la luz misma se encarga de revelar por transparencia,  adentrándose y adentrándonos en el misterio de los materiales y pigmentos que atraviesa. Se trabaja con la luz y conviene a la penumbra. Es luz que no necesita justificaciones, cajas que dejaron hace mucho de ser  lámparas, si alguna vez lo fueron, y parecen linternas mágicas que se expresan plenamente en una discreta sombra.

Con Belén la luz se refugia en la materia y desde allí nos propone su misterio. La sensibilidad de la artista consigue que la luz revele matices, gradaciones, contrastes y cierta magia. Una obra que es pintura, escultura, fotografía y algo más que cuesta definir y es lo que presta a estas cajas su mayor interés. Hay en ellas una indudable, pero bien asimilada, influencia oriental, Alguna de las figuras, tanto si están hechas con materiales naturales, hojas o flores secas, como si están realizadas por medios puramente pictóricos, nos recuerdan ideogramas.

En la serie Fuegos artificiales, la artista juega a detener y retener su luz, tan repentina y efímera, en trazos esenciales: una gota de luz puede bastar para evocar el movimiento, la explosión. Huye del color y el brillo excesivos, su aproximación es sosegada y ha sacrificado con sabiduría la espectacularidad que habría dominado el conjunto y perjudicado el equilibrio que le permite hablarnos reposadamente.

Penumbra, misterio, unas cajas que invitan a ser contempladas con detenimiento  y que sin duda crean un espacio muy sugerente.

Texto: Rafael Colorado.

                                 ******

OBJETOS LUMINOSOS

En estos objetos son protagonistas las hojas secas, las conchas y las piedras. Con estos materiales confecciono collages que recubro con fibra de vidrio para darles solidez y compacidad. También utilizo la resina de poliéster como soporte o contenedor de los mismos. Están construidos artesanalmente, sin intención de hacer prototipos, y cada objeto es pieza única y ha supuesto un problema diferente.

Los denomino “objetos luminosos” porque su función no es servir a la lectura ni a la creación de ambientes, aunque si esto se consigue por añadidura, para mí es una satisfacción. Mi propósito fundamental es iluminar materias traslúcidas para mejorar su visión. La luz interior nos descubre aspectos casi microscópicos, por ejemplo en el intrincado encaje de las nerviaciones secundarias de las hojas o insinuándonos la cavidad espiral de las conchas a las que nos asoma.

La luz se convierte aquí en el factor lúdico, tal vez no imprescindible, pero descubridor de matices de color, transparencias, diseños y estructuras ocultas. Esta iluminación no es casual ni aleatoria, no ha sido añadida después, sino que desde el principio trabajo con ella y define la composición.

Los diseños son alusiones, copias y combinaciones de determinadas estructuras/arquitecturas anatómicas. Así, las estructuras de las escamas de los peces y los reptiles, y a las plumas de pájaro, están recreadas por el hombre en antiguas cotas de malla y tejados de las casas, o en esas formas tubulares que construyen las larvas acuáticas de los tricópteros uniendo diversos materiales en su entorno.

Cuanto más nos adentramos en los mundos submicroscópicos, más los vemos como sistemas de estructuras y componentes inseparables interrelacionados de los que el hombre forma parte íntegra, no sólo en sí mismo, sino en cualquiera de sus manifestaciones físicas, intelectuales o instintivas.

Texto: Belén Álvarez.

sábado, 1 de marzo de 2003

Exposición SANTI MORATÓ. Sitges


REFLÈXES DE SANTI MORATÓ A PAU D'ARARA.

La galeria de arts aplicades Pau d'Arara ofereix en el seu espai d'exposició l'obra de Santi Morató, artista nascut a Castelví de la Marca. Reflèxes és el títol generic d'aquesta mostra que reunieix treballs sobre diversos suports emtre els que destaca la utilizació de resines sintètiques que contenen imatges del cos humà.

Format a l'escola Massana de Barcelona Santi Morató s'especialitzá en les tècniques de gravat i procediments pictòrics, ha participat en tallers de teatre i ha realizat un curso de motllos en guix a l'escola Arsenal. Ha col.laborat amb l'Institut d'Estudis Penedesencs realizant les il.lustracions dels premis literaris Sant Jordi 1988. Santi Morató ha traballat durant els darrers tres anys en el taller d'escultura i cerámica de Julio Bonobasa. La seva activitat artística s'ha vist reconeguda en diversas mencions en certàmens de pintura i escultura (jove pintura Galeria Anquinís de Reus 2000) i també ha estat un dels fundadors de l'associació T-45 de Barcelona. Darrerament ha participat en la II Bienal d'art de San Pere de Riudebitlles 2002 i ha estat primer premi de ceràmica en la mostra artística de Sant Raimon de Penyafort (Santa Margarida i els Monjos) en l'edició 2002-2003.

En colaboració amb Xavier Bartumeus i J. L. Padrina van muntar l'exposició "Les Troballes del Dr. Figuerola" a l'espai Agustí Massana del Poble Espanyol de Barcelona, mostra que després es va presentat a la Sala Trinitaris de Vilafranca del Penedès.

Santi Morató ha portat a la Sala d'exposició de Pau d'Arara els darrers treballs artístic que podrien dividir en dues categories, els pictorics i els escultorics. La primera divisió conforma un apartat on la image pictòrica remet als records del viatge a África (Senegal) i conté recursos tècnics que van més enllà de la pintura pròpiament dita, l'additament de fustes i altres materials utilizats a manera de collage en són el resultat d'aquesta recerca. En el segon apartat, l'escultòric, l'artista treballa amb resines sintètiques transparents que contenem imatges fotografiques o trossos de metall.

La superposició i la simultaneïtat d'imatges, així com la delimitació, a voltes superada o transgredida composa un món propi de gran potencial poètic. Les mans o el cos en moviment són dues imatges que l'artista treballa en profunditat.

Així doncs l'obra d'aquest artista penedesenc destil.la la imatge transformant-la en reflex, creant espais de transparència i opacitat, jugant amb les sensacions de liquidesa aqüàtica i solodesa fèrria. I aquí podríem fer una extrapolaciódel treball d'aquest jove artista amb la col.lecció que es conseva al Cau Ferrat en la qual Santiago Rusiñol va voler reunir les fràgils creacions de cristall i vidre amb la contundència dels ferros forjats.

Texto: Isidre Roset i Juan (L'ECO DE SITGES / 8 de març DEL 2003).

http://santimorato.blogspot.com.es/

http://www.zigordisseny.com/project/santi-morato/?lang=es

viernes, 28 de febrero de 2003

Exposición RAÚL BRAVO. Segovia


LA SOMBRA DE LA RIQUEZA. PINTURAS, 
Raúl Bravo (Madrid, 1975).

LA PINTURA MODERNA ES UN JUEGO ATEO. Un día , cuenta Roger Callois, en compañía de Elouard y si bien recuerdo, de Y ves Tanguy, fuimos a un cine de los boulevards donde daban daban una película tipo Quo Vadis? Con el único fin de aplaudir ruidosamente en el momento en que los cristianos eran echados a las fieras.

Y desde la desesperación ante la muerte aparece la filosofía. Y desde la filosofía, decía Hegel, moriría el arte. Y curiosamente el arte del retrato va siempre ligado a la muerte. Dice pedro Azara qeu la imagen del retrato testimonia l amuerte o la desesperación dle modelo. Si este fuera inmortal, si fuéramos eternos no necesitaríamos retratos.

Pero podemos plantearnos esta afirmación también en términos fotográficos. ¿por qué nos cuesta tanto romper una foto? ¿Por qué nos cuesta tanto romper un afoto de la que podemos hacer millones de copias? ¿Por qué una foto puede hacernos tanto daño? -Ya sea por su extremado realismo, decía Barthes que en la fotografía, gracias a su funcionamiento de captación en el papel fotográfico del reflejo de la luz sobre la superficie del modelo, siempre existe algo de verdadero, de real, un contacto eterno con el modelo.

Algo así ocurre con las máscaras mortuorias de cera, del muerto, que se utilizaban en la Roma Republicana para hacer veraces los retratos de piedra de los difuntos qeu encargaban las familias.

Todo lo dicho parece que viene a decirnos dos cosas:
Que el arte del retrato siempre fue cosa de muertos.
Que el arte del retrato siempre representa a muertos.

En una foto aparecida en el número ocho de la Revolution Surrealiste (1926), aparece Benjamin Peret, famoso surrealista, insultando a un cura que pasa delante suyo. Desafiándole, como si fuera a pegarle.

Son pieles, me dice Raúl -el pintor- en su estudio. Me dice que son las pieles de la misa de 12. De esas que estamos hartos de ver. Pieles trasnochadas de una sociedad trasnochada. Son esas pieles qeu se cuelan en los autobuses. Son esas pieles que van con tacones y chándal al supermercado. Son pieles de las cristianas.

Cuentan de Buenaventura Durruti que desde pequeño quería repartirlo todo. Cuando iba a robar a las huertas de su ciudad natal, León, todo lo que robaban lo compartía con sus compañeros. Un día, el dueño de una finca de León pilló a Durruti y a unos amigos robando. Les  dijo que se fueran de allí, que esa era su finca. Durruti parecía no haberlo oído,  no estaba nervioso, iba andando lentamente, desafiando al dueño. El dueño de la finca dijo: "La finca es mía". 
- Y Durruti le contestó: ¿Y dónde está la mía? ¿Por qué no tengo ninguna?
-"Los voy a apalear" le dijo el dueño. 
-"Atrévase", le respondió Durruti.

Parece que como Buenaventura, Raúl -el pintor- quiere saber dónde está la suya, dónde está su piel, ¿por qué no tengo ninguna? -Como Durruti, Raúl la quiere para compartirla. Para destruirla, y desde la destrucción, construirla. Raúl quiere su piel para pintar con ella. Para pintarla. Para luchar con ella. Para luchar contra ella.

Texto: Guillermo Enríquez de Salamanca González.

miércoles, 26 de febrero de 2003

Exposición JOSEP THARRATS. Madrid


OBRA GRÁFICA, JOAN JOSEP THARRATS I VIDAL, 
(Gerona, 1918 – Barcelona, 2001).


Las maculaturas son obras realizadas mediante una técnica gráfica mixta creada en 1954, por Tharrats, de repercusión internacional. La maculatura surge de las máculas de imprenta, es decir, de la hoja impresa de manera defectuosa, atascado entre los rodillos de la prensa y manchado por las retintadas sucesivas. 

Tharrats, fundador del grupo Dau al Set, divulgador del arte y creador de las maculaturas, se dio cuenta que a veces las máculas de imprenta conseguían por azar una belleza muy característica. Sobre esta base, enriquecida con todo tipo de materiales y manipulaciones, consigue unas piezas de una gran calidad artística. En la maculatura se hace patente el estilo artístico de Tharrats, fundamentado en un informalismo de ricas texturas, grafía libre y color abundante. A caballo de la creación y el descubrimiento, en la maculatura intervienen elementos «artísticos», tales como el error, la recuperación de material de desecho y el compromiso del artista con su contexto cultural, que son claves para el futuro arte contemporáneo.