jueves, 23 de diciembre de 2004

Exposición MAITE & JUAN VIVANCO. Segovia








PINTURAS DE MAYTE VIVANCO Y ESCULTURAS DE JUAN VIVANCO.


Quizás exista un cierto y leve nexo o correspondencia plástica en cuanto a valoración de materiales, entre estos dos expositores.

Mayte Vivanco es una pintora de arranque expresivo, que en esta exposición cuelga unos cuadros vigorosos y muy matéricos. Es posible que en alguno de estos cuadros tanta acumulación de materia parezca (a este crítico le parece) un tanto gratuita o no justificada. Nos puede preguntar el lector a este respecto: ¿Cuál es la regla o norma por la cual se puede afirmar qeu la incorporación a la superficie de un cuadro de materiales gruesos (también llamada "cocina" o "calidades") es correcta o incorrecta?

Porque vemos obras de artistas renombrados, como los pintores Barceló, Mathieu o Tápies, aceptadas y ensalzadas, que incorporan materias en enormes dosis, (Barceló en sus primeros cuadros playero-mediterráneos, hasta metía chapas de botellines de cerveza). Pienso que no hay tal norma, y que del exceso se deriva una sensación de inautenticiadad: Es como el escritor que abusa de las metáforas, los adjetivos calificativos, las comillas o los puntos suspensivos... No obstante diré también que hay dos cuadros (matéricos) que me gustan: El "Violinista", y una marina en la que aparece una pequeña barca. Y una acuarela apaisada, simple, sincera y pequeña, que tiene equilibrio, y es bonita y agradable.


A Juan Vivanco le ocurre algo parecido con sus raíces-esculturas. Son también expresivas y algunas muy bien intencionadas (la dedicada al horror del 11-M), pero...utiliza demasiadas raíces vegetales, que convierten las esculturas en anécdotas (el lector podrá replicar también: Picasso creó una cabeza de toro solo con un sillín y un manillar de bicicleta de carreras... Ya, pero -argumentaré yo- Picasso no se pasó la vida haciendo esculturas con bicicletas viejas, también sería excesivo y gratuito un escultor que se dedicara a crear objetos y volúmenes a base de cepillos de dientes. 
También diré que la escultura de la bicicleta de madera que presenta me parece interesante y personal. Y por lo tanto auténtica.

Texto: Antonio Madrigal. (EL ADELANTADO DE SEGOVIA, 11/02/2005).

viernes, 5 de noviembre de 2004

Exposición JUAN ALBERTO ARTECHE. Pastrana (GU)











MÚSICA AL CARBÓN, PINTURAS DE JUAN ALBERTO ARTECHE.

Nace en Palma de Mallorca (Baleares) en Junio de 1947, bajo la luz del Mediterráneo y en el seno de una familia muy dada a la pintura: Bernabé Lozano –un bisabuelo que murió cuando contaba 20 años- fue Premio Nacional en <> hacia 1890, Alberto Arteche, su abuelo, fue copista en el Museo del Prado Y su tío abuelo Mauro Arteche se ganó la vida en Venezuela como gran retratista.

En los años 60, Juan Arteche estudia en Madrid la carrera de Arquitectura, a la vez que funda el primer grupo de música Folk del país: Nuestro Pequeño Mundo, perteneciendo en 1970 a Aguaviva en su primera formación y acompañando a cantautores de la talla de Pablo Guerrero y Luis Pastor. En los 80, Arreche se dedica a investigar sobre la Música Visual y producción discográfica, editando multitud de trabajos –Finis Africae, Javier Bergia, Taller de Música Mundana, Depósito Dental, Luis Delgado, Babia, Carmen Linares, Gerardo Núñez… En 1989 crea su propio sello discográfico Música Sin Fin y su estudio de grabación El Agujero, donde ven la luz un montón de discos: Clónicos, Paxariño, Alberto Iglesias, Radio Tarifa, Eliseo Parra…y nuevas experiencias del Finis Africae.

A lo largo de su vida musical, nunca abandona la parte gráfica que heredó desde niño, realizando portadas de discos, tanto como fotógrafo, como pintor, diseñador o dibujante, habiendo expuesto algunos de sus trabajos en la sala Juana Mordó de Madrid, junto a nombres como Picasso, Miró, El Cubri, Barceló, Aute… en una colección de las mejores carpetas discográficas de los últimos 30 años.

En 1999 cambia su estudio a Navas de Riofrío ( Segovia), donde en un ambiente de campo puede hacer mejor sus trabajos musicales – pictóricos. Exponiendo desde ese año:

-1999, Individual. Sala de Exposiciones Diputación de Guadalajara.
-2001, Individual. Sala de Exposiciones del Teatro Juan Bravo (Segovia)
-2001, Individual. Galería Barajarte, La Granja de S. Ildefonso (Sg)
-2003, Individual. Sala de Exp. Ayuntamiento de Navas de Riofrío (Sg)
-2004, Individual. Sala de Exposiciones Caja de Badajoz, en Mérida.
-2004, Individual. Auditorio Joaquin Rodrigo, Las Rozas (Madrid).
-2004, Individual Galería <pau d`arara>, Segovia.

Mientras, comienza a grabar nuevos proyectos junto a Eduardo Laguillo en su nuevo disco, un disco libro sobre los judíos de Aragón, Viva quien sabe querer –el último disco de Eliseo Parra-, Sol d`invierno de Biella Nuei y la primera grabación de Hexacordo.











viernes, 22 de octubre de 2004

Exposición SOTTE. Segovia








HOMO MARÍTIMO, PINTURAS. SOTTE - José Antonio Soto Amado, (Algeciras, Cádiz, 7 febrero 1962).

La materialización de un proyecto, la creación pictórica, la composición, escribir, son rutas para mirarnos en ese espejo, al lado del cual lanzamos al alias que nos habita en la parte más íntima; y a la que todavía no sabemos si llamar mente, alma, psique o qué.












No es el caso éste en el que es el mar lo que vemos como la esencia de Sotte. El mar llegó a él desde fuera impregnándolo; su forma de expresarlo es lo que nos calibra su ser interno. Un mar, unos mares, familiares y desconocidos a la vez, que son los de siempre pero no los habían visto así, en el espejo de Sotte: pintura y mundos atrapados en resina que ofrecen aguas salvajes, severas, dramáticas, noches serenas si bien inquietantes, cajas luminosas, cambiantes como el mar entre el día y la noche. A veces disgusta que nos devuelvan un mundo que todos llevamos dentro resistiéndonos a verlo.

Texto: Isabel Moreno Montoro, Doctora Historia del Arte.

sábado, 25 de septiembre de 2004

Exposición RAFA TARDÓN. Sitges








TARDÓN A PAU D'ARARA.

 L'obra gràfica a color de Rafa Tardón está realizada en la seva maioria amb medis informátics i també a través d'uma impressió digital; a més,tres de les peces que es presenten  en l'exposició que va a ser inaugurada dissabte passat , han estat realitzades a través de mitjans termogràfics utilizant el tòrcul (màquina tradicional en l' estampació de  gravats).

Rafa Tardón, artista nascut a Segovia, ha retrobat vells amics sitgetans amb els que compartía les temporades d'estiu des de l'any 1968 fins 1976, any més any menys, ocupant el passeig de la Ribera on ofería als turistes quadres de pillets de platja, la seva especialitat. Recordant aquells anys setanta Rafa tardón, que aleshores era més conegut com "el Ros", firmant les seves teles amb el psedònim "Ros", rememora l'ambient del passeig, des del Greco al Xiringuito i fins més enllá del pinar, un espi d'exposició a l'aire lliure semblant al de la Place du Theatre del Montmatre parisenc. De fet Rafa va començar en aquel famós indret de París, pero degùt als moviments estudiantils de l'any 68, la capital francesa es va aturar, turísticament parlant, i els pintors i artistes d'aquella pintoresca plaça van escapar-se cap a la costa atlàntica uns i altres vers la costa mediterrània. sitges fou el destí d'alguns d'aquest pintors , retratistes la seva maioria, que desembacarem a les Rambles barceloneses i al passeig de la Ribera , conformant un acomunitat entre romàntica i bohèmia, una imagen encara present i que els més vells recordaranamb els pintors sota les palmeres del passeig fent retrats.

Tardón ho recorda amb la nosàlgia dels temps passats, el temp de la juventut, quan al matí plantava el cavallet al bell mid del passeig i iniciava la seva tasca en directe, quan deixava l'obra gairebé acabada, i marxava a dinar en una de les terrasses. Més d'un cop, explica, "els clients ens havien deixat els diners enganxats a la pinça que aguantava obra i preu, eren oltres temps".

Només calia, als voltants de mitjans de maig, omplir una instància adreçada al Consistori Municipal, exposant les intencions i sol.licitant permís per exercitar els dits i l'enginy dibuixant i pintant "au plein ar maritime". Encara, Tardón ens narra la peripècia i l' anècdota,  d'una any que arribá a Sitges un cop els permisos ja havien estat otorgats i de com un "urbano", d'aquells d'aleshores, va defensar l'obra del Ros, "aquellque pinta nens de carrer i pillets de port".

Els pintors de la Ribera eren tota una institució, una escola d'art a l'aire lliure que a Sitges tenia un cert nivell i una declarada projecció de futur. D'allà envan sortir no pocs artist qeu avui exerceixen la seva professió amb dignidatat i ofici. Tardón n'és un un d'aquests. Les seves obres ceràmiques lluixen en els jardins segovians. En el seu camí ha anat trobant companys artistes i espais d'art però cap comaquell de La Ribera i aquells pintors del passeig i aquell Sitges dells anys setanta amb les primeres sueques, les sangries, les paelles i els night clubs. Ara al cap de trenta anys i escaig d'anys Tardón ha retornat a Sitges per exposar a Pau d'Arara les seves visions i somnis digitalizats. Tota uma evolução viscuda i tranada amb vells recordos. 

Texto: Isidre Roset i Juan  (L'ECO DE SITGES / 2 d'octubre del 2004). 











TARDÓN EN  PAU D'ARARA (traducción) 

La obra gráfica en color de Rafa Tardón está realizada con medios informáticos y tambien a través de la impresión digital; además, tres de las piezas que se presentan en la exposición que fue inaugurada el sabado 25 de septiembre pasado, han sido realizadas a través de la técnica de electrografía utilizando el tórculo ( máquina tradicional en la estampación de grabados). 

Rafa Tardón, artista nacido en Segovia, se reencontró con sus viejos amigos de Sitges con los cuales compartia las temporadas estivales desde el año 1968 hasta el 1976 , año más año menos, ocupando el paseo de la Ribera donde ofrecia a los turistas y residentes sus cuadros de pequeños vagabundos de playa, su especialidad en aquel momento. Recordando aquellos años setenta Rafa Tardón, que era conocido popularmente como Ros , firmando sus telas con este pseudónimo, rememora el ambiente del paseo, desde la estátua monumento dedicado al Greco, pasando por el Xiringuito hasta el pinar frente el Hotel Calípolis, un espacio de exposición al aire libre muy parecido al de la Place du Theatre  del Montmatre parisino. De hecho Rafa  empezó en aquel famoso lugar de París, pero, debido a los movimientos estudiantiles del 1968, la capital francesa se paró , turísticamente hablando, y los pintores  y artistas de aquella pintoresca plaza se marcharon hacia la costa atlantica unos y otros hacia la costa mediterránea. Sitges fue el destino de algunos de estos artistas, retratistas en su mayoria que desenbarcaron en las Ramblas de Barcelona  y en el mencionado paseo de la Ribera sitgetana, conformando una comunidad entre romántica y bohémia, una imagen presente aún hoy y que los más viejos recordaran con los pintores bajo las palmeras del paseo haciendo retratos.

Tardón lo recuerda con la nostalgia de los tiempos pasados, el tiempo de la juventud y las cerezas, cuando por la mañana plantaba el caballete en medio del paseo bajo la sombra del pinar y iniciaba en directo su labor pictòrica; cuando dejaba la obra, casi terminada, y marchaba al baño y luego al almuerzo en una de las concurridas terrazas. “ Más de una vez” explica elocuente, “ los clientes habian dejado el dinero cojido a la pinza que sostenia obra y precio... eran otros tiempos.”  Solamente era necesario, a mediados de mayo, rellenar una instáncia dirigida al Consistorio, exposniendo las intenciones y solicitando permiso para ejercitar los dedos y el ingenio dibujando y pintando “ au plein air maritimme”. Todavia, Tardón , nos narra la peripécia y la anécdota de una año que llegó a Sitges una vez los permisos ya habian sido concedidos i de como un guardia urbano, de aquellos de entonces, defendió la obra y el puesto en la Ribera del Ros “ Aquel que pinta los pequeños niños vagabundos, pilluelos de playa graciosísimos.”

Los pintores de la Ribera eran toda una institución, una escuela de arte al aire libre que en Sitges mantenia un cierto nivel artístico y con una declarada proyección de futuro. De allà fueron saliendo no pocos artistas que hoy ejercen su profesión  con dignidad y oficio. Tardón es uno de ellos. Sus obras cerámicas murales lucen en los jardines segovianos. En su camino ha ido encontrando compañeros artistas y descubriendo espacios de arte pero ninguno como aquel de la Ribera y aquellos pintores del paseo, ese Sitges de los setenta con sus primeras suecas, sus paellas,  las sangrias y los “night clubs”. Ahora al cabo de treinta y no pocos años Tardón a vuelto a Sitges para exponer en Pau d’Arara sus visiones y sueños digitalizados.

Toda una evolución vivida y trenzada con viejos recuerdos.

Texto: Isidre Roset i Juan  (L'ECO DE SITGES / 2 d'octubre del 2004).












PINTORS AL PASSEIG

L'altre dia passejant pel nostre únic Passeig, i valgui la redundància, em vaig posar un xic melancòlic tot pensant en anys anteriors, quan hi havia una sèrie de pintors de cavallet i retratistes per determinades zones, Sitges , llavors tenia una mica més de panorama bohemi que no pas ara, fins i tot s'assemblava al mític quartier de Montparnasse de París quan els artistes van deixar Montmartre , o bé als dos al mateix temps. L'espirit bohemi que es respirava llavors difícilmente tornará.

No sé si feien algun mal els artistes damunt el passeig, por ser al final n'hi havi amassa, però a mi m'agradava i m'hi sentia a gust.

Alguns dels que hi havia després s'han consagrat com a bons pintors, mica a mica, van a anr deixant de fer retrats al carbó a la sanguina o al pastell i anaven combinant el seu temps tot preparant teles i pintant a casa seva altres coses diferents que els han arribat a fer, més o menys, famosos, no dic bons, perqué un artist per a mi sempre és bo, el que passa si de cas és que pot agradar, més o menys, la seva pintura i aixó és un altre tema. No vull dir noms perquè més d'un es podria sentir ofès d'haver estat en penúries i fent retrats al passeig, car algun d'ells són molt seus, però jo crec que no s'haurien de penedir d'aquella èpocai "a lo hecho...pecho y con mucha honra".

De tant en tant me'ls guaitava mentre pintaven i xerrava amb ells de bon rotllo, fins i tot una vegada amb un d'ells que portava calça curta, barbeta i anva una mica desmanegat, mentre preparava una tela li vaig dir, "si no das una pincelada más, me lo quedo tal como está, bueno si acaso con tu firma", ell en va mirar tot pensant, "éste se ha vuelto majara", va fer un parell de passes enrera, se'l mira i remirà tot dient "pues no está mal, si te gusta así, ahora lo firmo y te lo llevas" dit i fet, vaig pagar, no me'n recordo ben bé si eren 1.500 pessetes d'aquell temps i amb molt de compte perquèla pintura encara estava frescame'l vaig endur i encara el sevo, pot ser ara no m'agrada tant com llavors, però em segueix agradant.

AFEGIT: Aquesta col.laboració ha vingut a "cuento" perquè un d' aquells pintors que feia temps no sabia res d'ell, ara ha vingut a exposar a la Galeria Pau d'Arara, al carrer Maior, 9. En aquell temps pintava vailets despentinats amb cara de pillos", amb una pilota o amb "L'Eco de Sitges" sota el bras que encara en tenen un als tallers d'aquest setmanari, signava Ros i ara Rafa Tardón, no té res a veure amb el que feia per més que jo ja ho sabia car en va a dedicar un dibuix en un bloc que li vaig oferir i realment i pel meu gust ho feia força bé. Hi serà fins el proper 25 i exposa una obra gràfica feita a l'ordenador.

Texto: Josep Mª Matas-Arnalot (L'ECO DE SITGES / octubre del 2004).
https://rafatardon.blogspot.com/

viernes, 24 de septiembre de 2004

Exposición RESU GIL. Madrid








PINTURAS, RESU GIL, Hinojos (Huelva) 1953.


Cuando la expresión camina por conceptos etéreos se puede llegar a lo inconcreto sobre el realismo de las marismas de Doñana. También se puede expresar la simbiosis entre lo visual y lo soñado a través del color que flota en el soporte de la tela. Pero quizás lo más importante es el trasfondo emocional qeu queda a medio camino entre la figura y el contexto, entre la realidad y la creación personal. Resu Gil acaricia las marismas, los atardeceres, los bosques y las aguas, evita el dramatismo entre lo material y lo etéreo, simplifica el camino y transforma lo evidente en un ejercicio de liberación personal y necesario. 

Seguramente su mundo está más cerca de las formas y colores de sus cuadros que del marco cotidiano de una realidad evidente y compartida. Hay un innegable esfuerzo de convencerse a sí misma de que el mundo es de otra manera, y que esas percepciones de sensibilidad sureña nos son simplemente guiños de colores entremezclados. hay muchas tensiones internas, muchas misteriosas reacciones difícilmente comprensibles. Ese mundo tortuoso y cromático, aflora con la facilidad de un devenir  natural, de reflejos y destellos que ahora son como deberían ser.

Más que un pretexto, la pintura de Resu Gil refleja una necesidad. Pintura sin brusquedades, armónica, elaborada desde la ensoñación y el color. Expresión de un esfuerzo por llevar al lienzo la dificultosa irrealidad creativa. Un camino de luces y sombrasen que los suspiros son más importantes que los trazos y las lágrimas más verdad que cualquier figuración objetiva. En ese proceso de desmaterialización se adivina la generosidad de los anhelos, el protagonismo de la constancia, la pasión por dominar la plasmación de los colores, al explicarse lo inexplicable.

Hay también, una fuerte pretensión de querer volar muy alto, pero con los pies acariciando el agua, el viento, los amarillos intensos de los horizontes de todos los días. Quizás si se liberaran todos los soportes, si todos los colores estuvieran en la más total de las libertades, si todas las formas no fueran la afirmación de nada, sise perdieran todos los miedos a volar a lo más alto, las marismas de Doñana serían el cielo.

Texto: Eliseo de Pablos.

sábado, 4 de septiembre de 2004

Exposición SOTTE. Sitges








HOMO MARÍTIMO, PINTURAS.José Antonio Soto Amado "Sotte" (Algeciras, Cádiz 1962).


Nunca se saciaba de aprehender el mar.
El mar se había incrustado en su piel en ese afán de coleccionar atardeceres, un deseo que luego se materializaría con su necesidad de paralizar el tiempo, agotando las últimas luces que secuestra la noche.











Recuerda sus primeros viajes marinos como ecos de imágenes con voces festivas, humedecidas por la presencia de franjas azules. Desde entonces su mirada se ancló en paisajes irrepetibles: crepúsculos de mares en los que liderando la luz, mostraban colores salpicados por brillos y rugidos espumosos que bañaban sus recuerdos infantiles en ese universal intento por vencer la negritud de la inexorable oscuridad.

Aurora.

viernes, 27 de agosto de 2004

Exposición JUAN ALBERTO ARTECHE. Segovia








COLOR EN LA ARENA.

El título de la exposición responde al proceso de investigación de pintar al óleo sobre arena de playa, pegada en madera, en un paciente y largo viaje de texturas y formas inesperadas. Donde se pueden ir incrustando todo tipo de elementos encontrados por las playas y rocas, dibujando una base inspiradora en donde el color o sus ausencia conforman un mapa para la realización final del cuadro. Tras su endurecimiento o fraguado, que dura de dos a cuatro días, se puede realizar la obra.

Este proceso de cocina es utilizado por algunos pintores para dar texturas sobre lienzos con diferentes materiales; polvo de mármol, arena, serrín, etc., pero hay muy pocos que lo fijan como base total, donde los indios norteamericanos fueron unos verdaderos maestros, suscitando el interés de los expresionistas abstractos del siglo pasado.

También es una forma de agradecimiento por mostrar su belleza natural, dejándola congelada en el tiempo y  en el espacio, colgada de la pared como un momento de fugaz de la memoria. Un macrocosmos retratado donde se posan cosas, insectos, caracolas, objetos abandonados y redes asesinas.

El pintor se inspira en visiones felices del recuerdo y el estudio, colores adivinados en paletas procedentes de lejanos lugares, luces y colores mediterráneamente sorollescos o dalinianos, gamas caribeñas, ritmos de Jazz y existencialismo, hippismo o Pop Art, se funden en un resultado personal y ecléctico, todo ello afianzado en un sólido dibujo trabajado a lo largo de su vida , como base fundamental del oficio, con diferentes técnicas: lápiz, bolígrafo, tinta china, palillo, barra, cera, acuarela o carbón.

Pero lo más importante para él es la comunicación de las ideas y sentimientos con el espectador. Amén de las técnicas útiles que utiliza, lo fundamental es la historia de cada cuadro y el resultado final de la muestra en su conjunto. Proponiendo un viaje sonriente y feliz por los rincones de la galería.

...personalmente quiero situarme en el ya antiguo oficio de pintor y, si es posible, disfrutar investigando.

Texto: Juan Alberto Arteche.


COLOR EN LA ARENA. (Antonio Madrigal).

Ese sentimiento de diluirse uno mismo como una gota de agua entre las olas del mar, formando luego nuestra persona, nuestro yo, parte orgánica de las arenas de la playa mediterránea, de los matojos y florecillas qeu pugnan por nacer entre las dunas, de los arbustos y banderas, de las algas marinas y crustáceos, esa idea del Dios-Naturaleza, o del Dios-Universo, estuvo muy en boga en los 60-70 del pasado siglo.

Era cuando el arriba firmante contaba con veintitantos años, y pensaba de manera parecida...¡Eran los tiempos hippy! Hippys y neo-hippys (y también "pseudo-hippys" que los había rematadamente falsos...) se aprestaban por aquel entonces a concelebrar la gran misa naturista del pacifismo del pacifismo, condenando todas las guerras del orbe, coronados todos con flores bajo los sonidos del sitar hindú, rodeados de "inciensos" muy particulares, de brillantes colores lisérgicos, y cabalgando Lucy por el Cielo con sus diamantes radiantes...

El artista Juan Alberto Arteche pertenece más o menos a esta época, y además participó activamente en su expresión musical pop-folk en España, ya que es persona de varias facetas: nada menos que formó parte del pionero "Nuestro Pequeño Mundo", formación emblemática que ya está en la historia del folk de nuestro país, de enorme éxito y que abrió puertas; y también de "Aguaviva, otro grupo histórico. Pero esta no es la sección de crítica musical del periódico, y tenemos que opinar sobre el Arteche pintor, que estos días expone en la galería Pau d'Arara.

Nos presenta Arteche una pequeña colección de pinturas que constituyen una patente evocación de su identidad mediterránea: el pintor es de Palma de Mallorca, es un mediterráneo ejerciente. Yo lo creo sincero, muy sano de espíritu, pero...demasiado "soleados", demasiado arenoso, demasiadas brisas, moluscos, redes y conchas hay en estros cuadros por otra parte bienintencionados. Contienen un mensaje tan lineal, tan evidente y tan recalcado, que pierde consistencia porque parecen consignas. Además, la pintura debe explicarse por sí sola, y no con coletillas literarias (conocemos artistas que pintan tanques negruzcos con margaritas que les salen por el cañón: eso es la paz", para ellos...). Estos elementos parece que se añaden al lienzo de forma gratuíta. Se me dirá que grandes pintores reconocidos incorporaron arenas y otros materiales a sus celebrados cuadros (Benjamín Palencia, en los años 30, Barceló, que incluso pegaba al cuadro chapas de botellines de cerveza y cáscaras de cabezas de camarones...). Pero lo hicieron -y ahora otros lo hacen- de una manera coherente, realizando tales incorporaciones y añadidos de una forma no gratuita, y sí natural.

De todas formas repito que considero a Arteche una persona valiosa, interesante, sincera, artista y sensible. ¿Le servirán de algo las opiniones de este crítico, que ya ha visto en su vida muchos objetos. Demasiados, pegados a los cuadros de demasiados pintores?

Texto: Antonio Madrigal. (EL ADELANTADO DE SEGOVIA, 15/09/2004).

sábado, 7 de agosto de 2004

Exposición CARLOS COSTA. Sitges








PINTURAS, CARLOS COSTA (Segovia, 1966).

Como otros artistas, ha mirado el pasado largamente después de sentirlo, admirarlo y aprender su ciencia y ha descubierto que las imágenes del ayer, las imágenes de un ayer revisitado, llevaban debajo de su piel imágenes de un hoy de técnica mixta, con un ánimo cubista, muchas emociones abstractas, alguna veleidad barroca y resultados decididamente pictóricos.

Estos descubrimientos han sido el resultado de una labor de descubridor, de revelador, iniciada desde el escalón más elemental y sustantivo de la pintura, el de la constitución de la paleta, para lo que ha viajado por tierras de Segovia buscando en los areneros, los collados y los caminos los pigmentos terrenales en los que pudiera resplandecer la luz y se armonizaran las presencias simultáneas del pasado y el presente de las imágenes. Nombres como Camino de Orejana o Arenero de Alameda, lugares de donde obtuvo los pigmentos, apoyan silenciosa pero realmente y con toda su fuerza las evocaciones italianas y los silencios holandeses junto a la heterogeneidad matérica y la sensibilidad temporal, uniendo las dos vertientes de su pintura, ayer-hoy, en un mismo trazo artístico.

Jesús Mazariegos escribía: ¿Qué es lo que ha logrado Costa con sus propuestas? Su mirada al pasado desde el presente la limpia de otras referencias contemporáneas porque él abre los frutos artísticos, para desvelar las otras realidades que se esconden en los materiales, arpillera que subyace, materia terrosa que limita o invade, papel que ayuda a fragmentar, a cambiar de dirección las imágenes humanas de medio cuerpo, cabeza o rostros que se extienden sobre el soporte. Abre el fruto artístico para ofrecernos una peculiar visión de la modernidad, visión que el público ha entendido y apreciado... En estos días en los que se respira la sensación de que muchas cosas finalizan, Costa plantea la más radical de las reflexiones y la explica sobre el lienzo en distintos lenguajes. Es una reflexión sobre la gran historia de la pintura: no hay progreso, no es un camino de perfección, no sirve para contar historias, no tiene fin. Costa ha viajado alrededor de la pintura y el final se ha convertido en principio” .

Texto: Adolfo Castaño (ABC 27/05/2000).

sábado, 10 de julio de 2004

Exposición MIGUEL SANTAMARÍA. Sitges











DIÁLOGOS.

Dialogar no es un acto solitario, es una manera de establecer un puente para comunicarnos y poder entendernos. Antes, la fuerza de lo conocido nos hacía cómplices del entorno, ahora, parece que somos todos extraños en un mundo también extraño.

Van cambiando nuestras miradas, nuestras relaciones y van cambiando nuestros trabajos. La complicidad con los objetos se va separando más y más de aquello que llamamos realidad. Vamos aceptando lo distinto, aprendemos a ver de otra manera. Todos entendemos, hacemos nuestros propios juicios. Los límites de la obra de arte son cada vez más amplios y no es fácil saber donde comienzan o acaban. Como consecuencia, la reacción que produce la mirada ante la obra, va cambiando con los tiempos.








Dialogar es una manera de establecer uniones, complicidades. La materia, en este caso la porcelana, permite establecer diferentes diálogos. Formas, colores, texturas, nos hablan de maneras diferentes y el azar que lo impregna todo, también interviene. Nada está descuidado y en cada acto el azar nos asalta modificando nuestra perspectiva.

Las contradicciones están ahí; lo duro y lo frágil, lo grande y lo pequeño. Las dimensiones de los objetos son relativas, dependen de la visión que adoptemos, lo pequeño puede ser la parte visible de lo grande y como tal, hacernos intuir lo que está oculto.

Todo está en la mirada, todo depende del sentimiento,no hace falta decir, simplemente insinuar, el observador aporta el resto.

La obra habla, unas veces grita, otras simplemente susurra.

Texto: Miguel Santamaría.

jueves, 1 de julio de 2004

Exposición RESU GIL. Brieva (SG)








PINTURAS, RESU GIL
. Hinojos (Huelva) 1953.

Cuando la expresión camina por conceptos etéreos se puede llegar a lo inconcreto sobre el realismo de las marismas de Doñana. También se puede expresar la simbiosis entre lo visual y lo soñado a través del color que flota en el soporte de la tela. Pero quizás lo más importante es el trasfondo emocional qeu queda a medio camino entre la figura y el contexto, entre la realidad y la creación personal. Resu Gil acaricia las marismas, los atardeceres, los bosques y las aguas, evita el dramatismo entre lo material y lo etéreo, simplifica el camino y transforma lo evidente en un ejercicio de liberación personal y necesario. 

Seguramente su mundo está más cerca de las formas y colores de sus cuadros que del marco cotidiano de una realidad evidente y compartida. Hay un innegable esfuerzo de convencerse a sí misma de que el mundo es de otra manera, y que esas percepciones de sensibilidad sureña nos son simplemente guiños de colores entremezclados. hay muchas tensiones internas, muchas misteriosas reacciones difícilmente comprensibles. Ese mundo tortuoso y cromático, aflora con la facilidad de un devenir  natural, de reflejos y destellos que ahora son como deberían ser.

Más que un pretexto, la pintura de Resu Gil refleja una necesidad. Pintura sin brusquedades, armónica, elaborada desde la ensoñación y el color. Expresión de un esfuerzo por llevar al lienzo la dificultosa irrealidad creativa. Un camino de luces y sombrasen que los suspiros son más importantes que los trazos y las lágrimas más verdad que cualquier figuración objetiva. En ese proceso de desmaterialización se adivina la generosidad de los anhelos, el protagonismo de la constancia, la pasión por dominar la plasmación de los colores, al explicarse lo inexplicable.

Hay también, una fuerte pretensión de querer volar muy alto, pero con los pies acariciando el agua, el viento, los amarillos intensos de los horizontes de todos los días. Quizás si se liberaran todos los soportes, si todos los colores estuvieran en la más total de las libertades, si todas las formas no fueran la afirmación de nada, sise perdieran todos los miedos a volar a lo más alto, las marismas de Doñana serían el cielo.

Texto: Eliseo de Pablos..

sábado, 19 de junio de 2004

Exposición RESU GIL. Sitges (Barcelona)











PINTURAS. RESU GIL. Hinojos (Huelva) 1953.

Cuando la expresión camina por conceptos etéreos se puede llegar a lo inconcreto sobre el realismo de las marismas de Doñana. También se puede expresar la simbiosis entre lo visual y lo soñado a través del color que flota en el soporte de la tela. Pero quizás lo más importante es el trasfondo emocional qeu queda a medio camino entre la figura y el contexto, entre la realidad y la creación personal. Resu Gil acaricia las marismas, los atardeceres, los bosques y las aguas, evita el dramatismo entre lo material y lo etéreo, simplifica el camino y transforma lo evidente en un ejercicio de liberación personal y necesario.

Seguramente su mundo está más cerca de las formas y colores de sus cuadros que del marco cotidiano de una realidad evidente y compartida. Hay un innegable esfuerzo de convencerse a sí misma de que el mundo es de otra manera, y que esas percepciones de sensibilidad sureña nos son simplemente guiños de colores entremezclados. hay muchas tensiones internas, muchas misteriosas reacciones difícilmente comprensibles. Ese mundo tortuoso y cromático, aflora con la facilidad de un devenir  natural, de reflejos y destellos que ahora son como deberían ser.

Más que un pretexto, la pintura de Resu Gil refleja una necesidad. Pintura sin brusquedades, armónica, elaborada desde la ensoñación y el color. Expresión de un esfuerzo por llevar al lienzo la dificultosa irrealidad creativa. Un camino de luces y sombrasen que los suspiros son más importantes que los trazos y las lágrimas más verdad que cualquier figuración objetiva. En ese proceso de desmaterialización se adivina la generosidad de los anhelos, el protagonismo de la constancia, la pasión por dominar la plasmación de los colores, al explicarse lo inexplicable.








Hay también, una fuerte pretensión de querer volar muy alto, pero con los pies acariciando el agua, el viento, los amarillos intensos de los horizontes de todos los días. Quizás si se liberaran todos los soportes, si todos los colores estuvieran en la más total de las libertades, si todas las formas no fueran la afirmación de nada, sise perdieran todos los miedos a volar a lo más alto, las marismas de Doñana serían el cielo.

Texto: Eliseo de Pablos.

jueves, 17 de junio de 2004

Exposición DOMÈNEC CORBELLA. Segovia








PINTURAS DE DOMÈNEC CORBELLA EN PAU D'ARARA.


El pintor Domène Corbella desgrana a través de los pequeños cuadros de esta exposición de la galería "Pau d'Arara" unos matices suavísimos de colorido, de gran reflexión a la hora de la creación, y de notable conjunción; y todo ello dentro de una composición estructural apenas sugerida, de una figuración evanescente que se escapa de continuo hacia los inconcretos y etéreos mundos de la abstracción. Pero, Corbella siempre tiene un cabo de amarre, por leve que este sea, tendido al buque de la figuración (la más o menos figuración, la figuración suya). 

Domènec Corbella busca contínuamente la síntesis y lo simple y elemental. Y desde luego lo consigue con oficio y considerable sabiduría, ya que llegar a estos resultados tan místicos supone un exigente trabajo mental y manual, y una cultura plástica liberal.

Corbella posee un gusto exquisito que se traduce en cada una de las obritas expuestas. No hay registros altisonantes en sus pinturas, el artista de propósito los evita y consigue en el espectador (y me figuro que en él mismo, a la hora de pintar) gran paz, una paz de relajamiento.
Otro aspecto a considerar en la obra de Corbella es el tratamiento del empaste: empaste generoso que no desbordante. Se recrea en sus empastes, que igualmente transmiten agrado.

Y otra característica: el lirismo y poesía que visualmente nos ofrece. Nunca Domènec Corbella cae en los bosques de amenos de "lo decorativo", emparentados con el comercialismo, si bien es verdad que a veces los roza. En cualquier caso estamos ante un pintor.

Texto: Antonio Madrigal. (EL ADELANTADO DE SEGOVIA, 21/07/2004).

sábado, 5 de junio de 2004

Exposición DiVidrio. Sitges








DIVIDRIO A PAU D'ARARA - (
escultura & diseño en vidrio).


La Galeria d'arts aplicades Pau d'Arara al carrer major de Sitges va inaugurar dissabte passat una exposició col·lectiva sota el tema Dividrio, escultures i dissenys realitzats en vidre i cristal.

Eliseo de Pablos, fundador i ex director del Centro Nacional del Vidrio - Real Fábrica de Cristales de la Granja (Segovia), és qui ha fet la selecció d'artistes que componen l'exposició que es pot visitar fins el 22 de juny. Ell ha estat qui ens ha fet de guia en la visita comentat cada una de les peces i fent-nos parar esment a cada una de les tècniques emprades.

Del finés Pekka Paulina és un disseny utilitari de copes i gerra elaborats en dues técniques que són la pasta de vidre i el vidre bufat, de vius colors enganxades en calent. De Norberto Moretti, artista nascut a Murano poden veure dues ampolles de vidre bufat, tractar a l'acid i amb decoracionsde llangardaixos aplicats a base de pasta d'oxids que una vegada cuits virem a tonalitat metal·lica. Ana Thiel mostra dues escultures de vidre colat modelat damunt arena, sobreposant capes i amb parts de polit, Ana recull les técniques i tradicions vitroceràmiques del Mexic pre-colonial. De l'artista francesa Chantal Royant s'exposa uma escultura amb efect òptic propi de la matèria vítria, i trama de varetes pre-foses de color blau. L'artista italo-americà Narciso Quagliatta, deixeble de De Quirico, és un especialista en el vitrall de vidre fos, d'ell són les vidrieres de la cúpula de la Basílica de Santa Maria degli Angeli a Roma, treball efectuat amb la col·laboració de Eliseo de Pablos.

Paula Lomelino ens participa un bell disseny a manera de bol de boj negre amb reflexos de grisalles i el finés Kertur Numine presenta un gerro de vidre bufat amb una trama interna a base d'oxids metal·lizats. De la República Txeca, Panel Homolka ofereix dues escultures de vidre borosilicat, una vidre molt resistent amb el que es fan les conegudes peces de Pirex, una d'aquestes escultures conserva el motlle de chamota, una pedra molt porosa. El barceloní José Castrillo és especialista en vitrografies, a la seva mà pertanyen els vitralls col·locat a la Basílica de Santa Maria dle Mar. De Pedro Vieira els treballs amb vitre pla de formes curves. D'uma esplendor de nacre planejat damunt el vidre bufat de color rosat és la fruitera realizada per Elvira Hickert. Altres artistes del vidre que es presenten en aquesta interessant exposició són Pike Powers, director de l'escola Pilchuck (Seattle), Pedro Veloso, dues ampolles sinuoses realitzades amb la tècnica de vidre bufat, Giri Suhajeck dissenyador de la Bohèmia, l'americà Erick Hilton creador de un panell treballat amb raig de sorra i àcids i enganchat amb raigs ultraviolats. També molt interessant és el treball de Barbini que reprodueix les ampolles ceràmiques dels antics etruscs amb vitre opal·lí bufat i tractat amb raig d'arena. Excepcional és l'adjectiu que podem aplicar a l'escultura de Orfeo Quagliatta, amb tres varietats de materials: vidre opal·lí groc, blau de cobalt i cristall, i per acabar trobem els treballs d'Eliseo de Pablos qui recupera una antiga tècnica romana de vidre bufat i ens mostra con damunt d'una fusta antiga amb enormes claus de ferro, el vidre pren les formes amb les que es confeccionaven les ànfores.

DiVidrio ens sumergeix en la màgica transparència d'aquest material antic que avui és emprat recuperant tècniques ancestrals i oferint noves possibilitats estètiques i plàstiques als artistes. El nostre Cau Ferrat conté una preciosa col·lecció llegada de Rusiñol a la Vila de Sitges.

Texto: Isidre Roset i Juan. Critic d'art de L'Eco de Sitges, 12/06/2004.

viernes, 21 de mayo de 2004

Exposición RAQUEL BARNATÁN. Madrid












PINTURA, 
DE DIOSES, MARES Y LÁGRIMAS SECRETAS.

Con la exposición iconográfica "de diosas, mares y lágrimas secretas", Raquel bucea en el imaginario de la cultura hitita (península de Anatolia).

 Más que la mera representación estética del arte primitivo, pretende con su pintura recuperar, para fascinación del espectador, la magia de las antiguas sociedades matriarcales, sus diosas, y el equilibrio entre lo femenino y lo masculino.

 Sociedades pacíficas e igualitarias donde la naturaleza era sagrada. Óleos cargados de misteriosa serenidad, en ocasiones inspirados en la frase del poeta “…Cada uno con su lágrima secreta riega una flor que sólo él conoce…”

Texto: Francisco Lara Mora.





sábado, 24 de abril de 2004

Exposición RESU GIL. Segovia








PINTURAS RESU GIL.
Hinojos (Huelva) 1953.

Cuando la expresión camina por conceptos etéreos se puede llegar a lo inconcreto sobre el realismo de las marismas de Doñana. También se puede expresar la simbiosis entre lo visual y lo soñado a través del color que flota en el soporte de la tela. Pero quizás lo más importante es el trasfondo emocional qeu queda a medio camino entre la figura y el contexto, entre la realidad y la creación personal. Resu Gil acaricia las marismas, los atardeceres, los bosques y las aguas, evita el dramatismo entre lo material y lo etéreo, simplifica el camino y transforma lo evidente en un ejercicio de liberación personal y necesario. 

Seguramente su mundo está más cerca de las formas y colores de sus cuadros que del marco cotidiano de una realidad evidente y compartida. Hay un innegable esfuerzo de convencerse a sí misma de que el mundo es de otra manera, y que esas percepciones de sensibilidad sureña nos son simplemente guiños de colores entremezclados. hay muchas tensiones internas, muchas misteriosas reacciones difícilmente comprensibles. Ese mundo tortuoso y cromático, aflora con la facilidad de un devenir  natural, de reflejos y destellos que ahora son como deberían ser.

Más que un pretexto, la pintura de Resu Gil refleja una necesidad. Pintura sin brusquedades, armónica, elaborada desde la ensoñación y el color. Expresión de un esfuerzo por llevar al lienzo la dificultosa irrealidad creativa. Un camino de luces y sombrasen que los suspiros son más importantes que los trazos y las lágrimas más verdad que cualquier figuración objetiva. En ese proceso de desmaterialización se adivina la generosidad de los anhelos, el protagonismo de la constancia, la pasión por dominar la plasmación de los colores, al explicarse lo inexplicable.

Hay también, una fuerte pretensión de querer volar muy alto, pero con los pies acariciando el agua, el viento, los amarillos intensos de los horizontes de todos los días. Quizás si se liberaran todos los soportes, si todos los colores estuvieran en la más total de las libertades, si todas las formas no fueran la afirmación de nada, sise perdieran todos los miedos a volar a lo más alto, las marismas de Doñana serían el cielo.

Texto: Eliseo de Pablos..

viernes, 23 de abril de 2004

Exposición DiVidrio. Madrid








"DiVidrio" - EXPOSICIÓN COLECTIVA DE ESCULTURAS & DISEÑO EN VIDRIO

ANA THIEL
ARQUÍMEDES SEGURO
NARCISO QUAGLIATA
CHANTAL ROYANT
NORBERTO MORETTI
K. FUJITA

viernes, 16 de abril de 2004

Exposición JAVIER AYUSO. Segovia














PINTURA S/PINTURA.

Javier Ayuso nace en Segovia en 1951. En 1970 inicia estudios de Ciencias Políticas y Derecho en Madrid, instalando tiempo después su residencia en Euskadi en el período de la llamada Transición. Allí es donde nace y se desarrolla su obra influenciada por la convulsa situación política. Realiza exposiciones de marcado compromiso social, participando en bienales y cosechando premios en el Internacional de Villa de Bilbao, Bienal de pintura de Donostia-San Sebastián o la muestra de artistas donostiarras en Wiesbaden (Alemania).

La pintura de Javier Ayuso no pretende ser complaciente en la búsqueda de valores puramente estilísticos y mercantilistas, ni permanecer indiferente a los cambios del mundo. Busca dar luz a una parte desconocida de nosotros mismos y descubrir una forma no verbal de comunicación.

Cuando Javier comenzó pintar en los años 70, el mundo era muy diferente al de hoy. Tras la caída de los muros que protegían la fantasía, se muestra la fragilidad de las ilusiones y las utopías. Las enfermedades en forma de “neumonías atípicas” (colza, síndrome del Golfo, neumonía asiática…), los fundamentalismos, terrorismos, guerras preventivas y masacres (daños colaterales) denotan que el progreso, por ese camino, no es de todo deseable. La paz y el amor cada vez más lejanos…La situación de guerras y entreguerras se convierte en cotidiana, en cierto modo similar al momento en que los expresionistas abstractos estadounidenses como respuesta a un estado espiritual desesperado, reaccionan contra la hegemonía del intelecto, permitiendo la expresión libre y subjetiva. Y, en opinión del autor, el avance tecnológico no parece ser garantía de progreso social y político. Parafraseando a Anthony Everitt “El racionalismo esperanzado de la sociedad moderna está desacreditado”.

De regreso a su tierra natal, hace ya diecisiete años, no ha podido permanecer como un simple observador, y tras un período alejado de la creación material, en esta exposición encontramos tanto el reconocimiento para aquellos amigos y artistas que ya no están, como la memoria dialéctica crítica con la que expresa su particular visión de los acontecimientos que le emocionan.En este proceso de escenificar la angustia acumulada, se genera una enorme ansiedad creativa que abre dimensiones que encuentran su espacio en el arte, dónde los seres humanos y la naturaleza de las cosas dejan de someterse al principio de la realidad establecida. Ese punto que se vuelve perceptible, visible y audible, cuando disfrutamos de la visión de una mirada originaria, mágica, exenta de condicionamientos. Ese momento en que lo ficticio y lo absurdo del arte se tornan como una nueva realidad.

En sus manchas de colores, sus composiciones y collages realizadas con una espontaneidad fascinante, a velocidad de vértigo y por un camino de obsesión, casi enfermiza, pintando sobre lo pintado, encontramos sus contradicciones, multiplicidad de perspectivas y su profunda coherencia. En ningún caso se le podría clasificar como un productor de arte regionalista, ni por descontado localista, muy por el contrario, espontáneamente abierto al mundo.

Velos de pigmento que empapan el fondo, color cálido que descansa sobre el frío, frío sobre cálido, oscuridad sobre luz y luz sobre oscuridad…y una vez más pinceladas de geometría irrefrenable. Aunque las composiciones de Javier pueden separarse, él encuentra medios para preservar la integridad del conjunto. No hay punto central de atención. Sus rectángulos llenan la obra y confirman su morfología. Contrastando las posibilidades arquitectónicas más formales con el gesto y movimiento más intuitivo. La pintura de Javier Ayuso no surge de un modelo a deformar, sino que, por el contrario, busca el nacimiento de la realidad. En él el acto de pintar tiene tanta importancia como el resultado.

Texto: Francisco Lara Mora.