Estas formas escultóricas de la artista Liane Katsuki poseen unas estructuras orgánicas, vegetales o animales. Se elevan, como menhires conmemorativos, con prestancia y gesto estilizado y simbólico. Muchas de ellas parecen estar hechas para conmemorar algo importante de carácter público y especial, para elevarse por encima de las miserias y contradicciones de las masas humanas.
Quizás sea este carácter gestual solemne el que hace que la obra de Katsuki se traduzca a monumentos públicos, que por lógica no aparecen como esculturas en esta muestra de Pau d'Arara, sino sus pequeños módulos originarios y base de la posterior monumentalidad. Precisamente en la sala vemos diversas fotografías de formas monumentales de Liane Katsuki en plazas y jardines públicos.
Otra forma ovoide.
Estas formas de inspiración orgánica a veces parecen sujetar o contener otra forma ovoide que recuerda a fecundación, parto y continuidad.
En el haber de la obra de esta escultura, habrá que inscribir la profesionalidad, la pureza en las formas, y el trabajo bien presentado. En el debe… quizás la demasiada pureza (al trabajar los materiales), y la convencionalidad de algunas esculturas, que bordean el encargo comercial, de lo que se debe huir. Aunque bien es cierto que el mundo del encargo oficial gusta de las fórmulas hechas y repetidas. Estaría bien una Liane Katsuki más rebelde e imperfecta, conservando, eso sí, su profesionalidad. (Pau d'Arara, Galería de Artes Aplicadas).
Texto: Antonio Madrigal.