viernes, 1 de junio de 2007

Exposición NICOLAS CABRERA. Madrid








BÓVIDOS

Si bien la representación de toros, hombres y caballos está presente en la historia de nuestra cultura desde Lascaux, pasando por las imágenes egipcias, la mitología micénica o artistas de la importancia de Goya o Picasso; la originalidad de Nicolas Cabrera ante el reto del lienzo limpio está, a nuestro juicio, en la sensación temporal y espacial que nos transmiten sus imágenes, enriquecidas por la sensación sonora -sonidos del silencio- que uno percibe ante la contemplación de las obras,rememorando el mito de la caverna y el trabajo en la profundidad de la cueva. Figurativismo quesurge del abstracto.

Espacialmente las representaciones surgen de la mancha oscura, como buscando la luz. A modo de caza espiritual, cayendo en la trampa mágica del lienzo. Estéticamente, del mismo modo que el torero se enfrenta al toro,el artista lo hace con el espacio.

Temporalmente, los bóvidos de Cabrera nos trasmiten la fuerza de una acción continua, irracional, imparable, vibrante, en los que sentimos que éstos no están construidos sobre la tela, sino que con el mínimo de trazos, a modo de engaño, se desvelan surgiendo del vacío, ¿o de nuestro vacío interior?

Su técnica, citar, templar y dominar. Eso sí, respetando siempre el resultado expresionista de la impronta. En este caso, la pintura es fruto de la reflexión, incluso diríamos, en algunos casos,  de la meditación; sin embargo, la factura es solo el resultado de la acción más intuitiva. Revelándonos el lado más tragico de la fiesta.

Ante una obra de Nicolas Cabrera, experimentamos como ésta nos está observando a nosotros. Juego en el que el pintor invita al espectador a sentir, sin preocuparse de entender/razonar. La contemplación nos sugiere sonidos de la memoria, sonidos de cierta tragedia que nos orienta a vislumbrar la relación con las imágenes primitivas y mágicas de la citada Cueva de Lascaux (sur de Francia),aceptada como la "Capilla Sixtina" del arte Prehistórico, realizadas hace alrededor de veinte mil años. Donde por primera vez, los primeros hombres, representaron al toro salvaje, utilizando grandes formatos, en ocasiones de varios metros.

El pintor, nacido en Colombia por azar, desarrolla su actividad en Sitges (Barcelona) y sus imágenes de toros, caballos y toreros viajaron con éxito durante los últimos meses por China y Estados Unidos.

Texto: Francisco Lara Mora (comisario).