sábado, 3 de abril de 2004

Exposición CARMEN DRESBACH. Sitges








ESCULTURA CERÁMICA, CARMEN DRESBACH.


Carmen Dresbach comenzó a interesarse por la cerámica allá por el año el año 1970, en Munich,  inicialmente a modo de hobby, y diez años después, tras fijar su residencia en el País Vasco,  “en 1981 empecé a tomármelo en serio”. Tan serio que, durante años, se dedicó a impartir clases de cerámica en la Casa de Cultura en Munguía (Vizcaya), y a realizar exposiciones con los trabajos de los alumnos “Hubo alguna crítica tan positiva, que venían de talleres de fuera de Vizcaya a ver las exposiciones”.

 A Carmen, confiesa, le “apasionan los clásicos de la antigüedad, egipcios, griegos y la pintura del renacimiento”. Si bien, sus exposiciones nacieron desde una temática y circunstancias personales, formadas por obras con una gran carga sentimental.

En 1989 realizó una exposición en el aeropuerto de Bilbao, cuya temática era la desertización del planeta, piezas con aberturas que simulaban “la tierra que emana del interior”. Eran obras realizadas con barro refractario, cocido a 1240ºC, trabajadas con capas de diversos tipos de pastas y porcelana, con esmaltes de colores ocres, beige, sombras marrones… “Hubo quien me llamó para decirme que les encantaba las piezas, pero que salía de la exposición con el corazón encogido. Y esta era mi intención.”

Dedicó mucho tiempo a investigar nuevas fórmulas de esmaltes para obtener colores sorprendentes, así como experimentó incansablemente diferentes texturas, para inspirarse para su siguiente exposición en el románico. Un estilo del que siempre apreció su sencillez de formas. Y posteriormente, a su regreso de un viaje por Siria y Jordania, inspirada por la ciudad de Petra, comenzó la realización de murales. Con temáticas muy variadas.

A partir de 1996 instala su taller en Barcelona y surge la serie "Desplazamientos", piezas con aperturas de partes móviles, articuladas, que a modo de pequeñas ventanas dejan pasar la luz a su través. Con texturas rugosas, terminadas con engobes vitrificados, que contrastan con otras partes más lisas y pulidas, esmaltadas geométricamente. Tal vez, sus obras más maduras y conceptuales surgen a partir de un periodo de desamor y separación. Es entonces cuando comienzan a aparecer, también, sus pares cerámicos, obras metafóricas, compuestas de dos unidades, buscando formas que encajan perfectamente, en búsqueda de la unidad. A este periodo pertenecen las obras que muestra en la exposición de la galería Pau d’Arara, que durará hasta el 3 de mayo de 2004. Si bien, Carmen Dresbach forma parte del fondo permanente de la galería, por lo que su obra está representada permanentemente.

En el 2001, Carmen Dresbach participó en una exposición de cerámica internacional en Corea, en colaboración con la Cámara de Comercio de  Barcelona y el AAIP FAD (Associació d'Activitats Artesanes i d'Investigació Plástica del FAD - “Foment de les Arts i del Disseny”), que se ocupó de seleccionar a los 22 participantes de Cataluña.

Texto: Francisco Lara Mora.